Comer tranquilo, comer despacio.

En Samay proponemos que te tomes tu tiempo. Tiempo para elegir lo que quieras comer. Tiempo para esperarlo, para que tu imaginación apueste a los sabores que vendrán. Tiempo para degustar cada bocado. No tenemos apuro en que te vayas. Queremos que te des la oportunidad de hacer un alto.

Rapidez no es sinónimo de eficacia. No recalentamos comida. Horneamos y nos dedicamos también un tiempo para que tu bocado o tu infusión sea sabrosa y única. Nos gusta atenderte bien

Causas y azahares

Eran las tardes de enero y con Ezequiel, seguíamos buscando cooperativas. Yo con tres hernias de disco en reposo y él en la note trabajando. La idea de Samay era pensar en proveedores locales, pequeños grupos, artesanos, gente que le pone garra a lo que hace. Y además la pretensión de que sean productos argentinos.

Así fue que una tarde nos encontramos con un paquete de té Ivy, cuyas mezclan  superaban las propuestas de un técnico químico ( mi hermano) y un paladar audaz. El té de cascaras de naranja y azahares nos encantó y nos encontramos con Analía que nos contó sobre los secretos de sus sabores y sus variedades orgánicas y argentinas. Yo no pude con mi genio e inventé algunas creaciones: Té negro orgánico con almíbar de flores, Té verde con almíbar de naranja y pronto sale un almibar de maderas aromáticas para mezcar con algún otro té. Todo desde una silla con almohadones, lo que me valió el apodo de "abuela" por parte de mis queridos hermanos, sobrinos y de mi propia hija.

Nuestra repostera

Nos unió el azar. El día que alquilamos el local, estábamos en plena faena de limpieza, y se nos acercó ella. Se acercó para saber qué negocio abriríamos. Le contamos de nuestra propuesta, y nos preguntó:

" ¿Tienen repostera?" . Enseguida nos pusimos en contacto. A partir de allí desfilaron budines, galletas , dulces,  cosas riquísmas, ideas y una buena onda muy especial. Hoy es parte de nuestros amigos más allá de las maravillas que salen de sus manos. Samay, es encuentro. Un tantanakuy de gente que tiene una energía especial. No todo son coincidencias. Gracias Chynthia.

Jugando con sabores

Todas las mañanas me despierto con la idea de qué voy a preparar en Samay. Me gusta cocinar. Me gustan los sabores mas puros. Hoy tengo ganas de probar cómo salen un tostón en pan de campo con algunas cositas arriba ( queso feta, tomates frescos, algunas hierbas de la huerta de nuestras amigas).
Los invitamos a animarse a probarlo. Un bocado con un jugo natural, me parece que va a ir muy bien.
Los esperamos.

El artista del mes: Luis Fazio

Samay también es un espacio para la difusión de la obra de diferentes artistas argentinos.

En este caso, se trata de Luis Fazio . Descubrió su pasión por el color y el arte, luego de varias búsquedas y nos gusta lo que hace. En su obra aflora su capacidad para iluminar lo que le rodea. Es color, es movimiento, es risa y grandielocuencia. Acá van algunos de sus cuadros.

El inicio

Una voz antigua:  Samay. Paz. Tranquilidad. Reposo. Bien estar. Un momento de sosiego y de disfrute. Un reencuentro con los sabores de las hierbas que, generosamente, nos brinda la madre tierra. Las manos hábiles de los artesanos que preparan infusiones increíbles, comidas deliciosas y vajilla cálida. Y una idea en común: tratar de disfrutar ese momento.
Samay,  un homenaje a los primeros habitantes de estas tierras y a la diversidad de nuestro país, plasmada en un lugar especial, que esperamos sea del agrado de quienes no tienen apuro y prefieren hacer un alto en la vorágine de la ciudad.

Espiando por la ventana